24 DE ENERO: En el marco del Día Internacional de la Educación, es imperativo analizar su trascendencia en el contexto argentino desde una perspectiva sociológica. Argentina, con su rica historia educativa, enfrenta desafíos y oportunidades que moldean la sociedad y su futuro.
La educación, como motor de cambio social, desempeña un papel crucial en la configuración de la identidad colectiva y la movilidad social. En Argentina, la brecha educativa persiste, reflejando desigualdades socioeconómicas que afectan el acceso a oportunidades. La falta de equidad en el sistema educativo amplía las disparidades sociales, dando forma a la estructura social.
La pandemia ha exacerbado estas disparidades, evidenciando la necesidad de abordar no solo la accesibilidad tecnológica, sino también las brechas preexistentes en recursos educativos y calidad de la enseñanza. La sociología de la educación revela que la educación no solo transmite conocimientos, sino que también reproduce y transforma las estructuras sociales.
El Día Internacional de la Educación es una oportunidad para reflexionar sobre cómo mejorar la equidad educativa en Argentina. Los desafíos sociológicos requieren un enfoque integral que considere no solo la infraestructura y los recursos, sino también las dinámicas sociales que perpetúan desigualdades.
En conclusión, el Día Internacional de la Educación invita a Argentina a reevaluar y fortalecer su sistema educativo desde una perspectiva sociológica, reconociendo que una educación equitativa es fundamental para construir una sociedad más justa y próspera.





