NOTA DE OPINIÓN. Por Guillermo Bonafina, Concejal de Lanús y Ex Subsecretario de Seguridad.
Lanús es un municipio particularmente desafiante en materia de seguridad. Su estructura misma lo convierte en un territorio complejo: barrios que durante años fueron postergados y en los que la delincuencia encontró un terreno fértil para crecer, limitando con municipios vecinos que atraviesan problemáticas similares. A esto se suma que Lanús es el distrito más densamente poblado según su superficie: casi 50 kilómetros cuadrados en los que conviven alrededor de 600 mil habitantes. Estos factores, en conjunto, presentan un desafío de gran magnitud.Sin embargo, esto no significa que la inseguridad sea un problema imposible de abordar. Con 8 años de experiencia en la gestión municipal y 3 años como Subsecretario de Seguridad, puedo afirmar con certeza que es posible combatir la delincuencia y llevar tranquilidad a la ciudadanía.Pero no hay fórmulas mágicas: la clave está en el TRABAJO, el COMPROMISO, la DEDICACIÓN y, sobre todo, en el ESTUDIO minucioso del problema.Esa fue la receta que implementamos y que nos permitió obtener resultados concretos. Durante mi gestión, gracias al esfuerzo del equipo de trabajo y a una planificación rigurosa, logramos un hito sin precedentes: mantener a Lanús durante un año y medio sin homicidios en ocasión de robo. No fue casualidad ni suerte: fue producto de una estrategia bien definida y ejecutada con determinación.
Las claves para mejorar la seguridad en Lanús
Para combatir eficazmente la delincuencia, se requiere un plan integral y sostenible en el tiempo. Estas son las acciones fundamentales que han demostrado ser efectivas:
• Diseñar un Plan Estratégico de Seguridad: La improvisación no es una opción. Es imprescindible contar con una estrategia clara, basada en datos concretos y objetivos alcanzables.
• Analizar diariamente el mapa del delito: Conocer en detalle dónde, cuándo y cómo ocurren los hechos delictivos permite actuar con rapidez y eficacia.
• Fortalecer una fuerza de seguridad municipal propia: Contar con agentes capacitados y comprometidos con la seguridad local es clave para complementar el trabajo de las fuerzas provinciales y federales.
• Mantener reuniones diarias de coordinación: La seguridad no se gestiona a distancia ni desde un escritorio. Es fundamental el trabajo en equipo con todas las fuerzas de seguridad para evaluar la situación en tiempo real y ajustar estrategias.
• Capacitar permanentemente a las fuerzas de seguridad: Una policía bien entrenada es una policía más eficiente. La formación continua es esencial para adaptarse a los nuevos desafíos.
• Supervisar el cumplimiento del Plan Estratégico: No basta con diseñar un plan, hay que asegurarse de que se ejecute correctamente y hacer los ajustes necesarios en función de los resultados.La seguridad es un derecho fundamental y una necesidad urgente. Lanús tiene todas las condiciones para recuperar la tranquilidad de sus vecinos, pero para lograrlo es necesario un liderazgo comprometido y una gestión eficiente. Esa es la responsabilidad que tienen quienes hoy están al frente del municipio.
Lanús puede y debe ser un lugar seguro. La experiencia nos demuestra que es posible, pero solo si se trabaja con seriedad, con planificación y con la convicción de que la seguridad no es un eslogan de campaña, sino un compromiso real con la ciudadanía.





