La política bonaerense acaba de dar un giro que podría tener consecuencias duraderas y profundas para el sistema democrático en la provincia. En una votación que terminó empatada 22 a 22, fue la vicegobernadora Verónica Magario quien, con su voto, desempató a favor de permitir la reelección indefinida de los legisladores provinciales. Sí, leíste bien: la misma legislatura que en 2016 había impuesto un límite de dos mandatos consecutivos como freno al clientelismo político, ahora dio marcha atrás con esa conquista.
Esta decisión, impulsada por sectores del kirchnerismo, abre la puerta a que senadores y diputados provinciales puedan reelegirse sin límites, perpetuándose en sus cargos de manera indefinida. En este artículo vas a entender en profundidad qué implica esta reforma, cuáles son sus consecuencias institucionales, y por qué atenta contra la renovación política y el principio de alternancia que sustenta toda democracia saludable.
¿Qué se votó exactamente en el Senado bonaerense?
La sesión del Senado de la provincia de Buenos Aires se convirtió en escenario de una maniobra que, aunque legal, ha despertado una fuerte polémica en términos éticos y políticos. Se debatía una reforma clave: eliminar la cláusula del artículo 7 de la Ley 14.836, sancionada en 2016, que limitaba a dos mandatos consecutivos la posibilidad de reelección para intendentes, concejales, senadores y diputados provinciales.
El resultado de la votación fue empate: 22 votos a favor y 22 en contra. De no haberse alcanzado mayoría, la ley no se modificaba. Pero la Constitución bonaerense le otorga a la vicegobernadora, en su rol de presidenta del Senado, la facultad de desempatar votaciones. Verónica Magario, del Frente de Todos, votó a favor de la reelección indefinida.
El proyecto ahora pasa a la Cámara de Diputados, donde aún debe ser aprobado para convertirse en ley. Pero el antecedente ya está marcado: el Senado dijo sí a la perpetuidad de los cargos legislativos.
¿Qué decía la ley original que ahora quieren revertir?
La Ley 14.836 fue aprobada en 2016 con amplio consenso entre el oficialismo y sectores opositores. Fue una de las pocas reformas estructurales que buscaba combatir el clientelismo, la falta de alternancia y el desgaste institucional generado por figuras que se perpetúan en el poder.
Esa norma establecía que:
- Los legisladores provinciales, intendentes, concejales y consejeros escolares no podían ser reelegidos más de una vez consecutiva.
- Tras dos mandatos consecutivos, debían dejar pasar al menos un período completo para volver a postularse.
Este límite fue celebrado como un avance institucional. Obligaba a la renovación, permitía la rotación de dirigentes, fomentaba la formación de nuevos liderazgos y reducían los lazos clientelares tan típicos de la política local.
Hoy, con esta nueva aprobación, todo eso está en peligro.
¿Por qué esta reforma favorece el clientelismo político?
El clientelismo político se alimenta de la relación directa entre el poder territorial, la permanencia en el cargo y el control sobre los recursos públicos. Cuando un funcionario puede quedarse indefinidamente en su banca o en su intendencia, teje redes de dependencia, controla estructuras partidarias, y se vuelve casi imposible de reemplazar.
La reelección indefinida, lejos de premiar la buena gestión, castiga a quienes buscan competir con nuevas ideas, y desincentiva la participación de jóvenes y mujeres en la política. En lugar de abrir puertas, las cierra.
Además, este tipo de reformas no suelen ser impulsadas por la ciudadanía ni por necesidades institucionales. Al contrario: surgen desde los propios legisladores que buscan quedarse, sin rendir cuentas ni someterse a una competencia real.
¿Quiénes se benefician con la reelección indefinida?
Aunque el proyecto fue empujado por sectores del kirchnerismo, lo cierto es que hubo votos favorables tanto del oficialismo como de la oposición. Eso deja en evidencia un dato crudo pero real: el sistema político en su conjunto tiene incentivos para resistirse a la renovación.
Los principales beneficiarios de esta decisión son:
- Legisladores que llevan varios mandatos en el poder y no quieren abandonarlo.
- Intendentes que se ven fortalecidos en su dominio local.
- Estructuras partidarias tradicionales, que consolidan su control y desplazan cualquier intento de oxigenar la política.
Mientras tanto, vos, como ciudadano o ciudadana, te ves excluido de un sistema que debería representarte, no atornillarse al poder.
¿Cuál es el impacto institucional de esta reforma?
Las consecuencias de la aprobación de la reelección indefinida en el Senado bonaerense van mucho más allá de una coyuntura electoral. Estamos hablando de un cambio que afecta las bases del sistema representativo en la provincia.
Entre los principales riesgos institucionales, se encuentran:
- El debilitamiento del principio republicano de alternancia en el poder.
- El cierre de canales de participación para nuevos dirigentes.
- La consolidación de prácticas políticas opacas y corporativas.
- El crecimiento del desinterés ciudadano por una política que parece no cambiar nunca.
Además, este tipo de decisiones adoptadas entre gallos y medianoche debilitan la confianza en las instituciones, algo que la democracia argentina no puede permitirse.
¿Qué podés hacer vos frente a esta situación?
En un contexto en el que muchos ciudadanos sienten que las decisiones políticas se toman a espaldas del pueblo, es fundamental que vos también tomes partido. No se trata solo de opinar en redes sociales, sino de informarte, compartir esta información y exigir rendición de cuentas a quienes te representan.
Podés:
- Contactar a los diputados provinciales de tu distrito para exigir que rechacen el proyecto.
- Participar en campañas ciudadanas, juntar firmas y promover debates públicos.
- Denunciar públicamente las consecuencias de esta reforma en tu comunidad.
- Y sobre todo, votar informado, recordando quiénes fueron los legisladores que eligieron perpetuarse en vez de renovarse.
Porque la democracia no es solo votar cada dos años. También es participación, exigencia y responsabilidad cívica diaria.
¿Y ahora qué? La decisión final está en manos de la Cámara de Diputados
El Senado ya marcó su posición. Ahora la pelota está en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, que deberá definir si convierte esta reforma en ley. Será allí donde se jugará la última oportunidad de frenar este intento de reelección indefinida que amenaza con consolidar un sistema político cerrado, conservador y cada vez más alejado de vos.
Por eso, es clave estar atentos, informarse y difundir. Lo que está en juego no es un tecnicismo legislativo, sino el tipo de democracia que queremos construir.
¿Creés que la reelección indefinida beneficia a la democracia o a los políticos de siempre? Dejá tu comentario y compartí esta nota para que más personas sepan lo que se está decidiendo en tu nombre.





