Por Dr. Darío Niewiadomki, Médico Oncólogo (MN 110.535), Creador de @oncologiaesperanzadora
Cada noviembre, la campaña de Noviembre Azul se convierte en una poderosa plataforma global para crear conciencia sobre el cáncer de próstata, el tipo de cáncer más común entre los hombres en todo el mundo. Como oncólogo, quiero subrayar la importancia de esta iniciativa para la detección temprana, una herramienta clave que puede marcar la diferencia entre un tratamiento efectivo y la propagación de la enfermedad a etapas más avanzadas.
La Importancia de la Detección Temprana
El cáncer de próstata, en sus primeras etapas, puede no mostrar síntomas evidentes. De hecho, esta es una de sus características más críticas: cuando el cáncer aún está confinado a la próstata y no ha avanzado a otras áreas, el hombre afectado puede no notar ningún cambio en su salud. Sin embargo, al avanzar, este cáncer puede manifestarse en síntomas como dificultad para orinar, dolor óseo y disminución de la función sexual, entre otros.
Para evitar llegar a estos estadios más avanzados, existen métodos de detección clave, como el análisis de antígeno prostático específico (PSA), la ecografía prostática y el examen de tacto rectal. Estos estudios permiten una evaluación exhaustiva y nos ofrecen información precisa sobre el estado de la próstata, siendo fundamentales para detectar cualquier anormalidad en etapas tempranas. Se recomienda que los hombres mayores de 50 años realicen estos estudios de forma anual, y en el caso de quienes tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata, la indicación es comenzar aún antes.
¿Quiénes tienen mayor riesgo?
Es fundamental recordar que ciertos factores aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata. La edad es uno de los principales factores de riesgo; la mayoría de los diagnósticos se realizan en hombres mayores de 50 años. Asimismo, aquellos con antecedentes familiares tienen un riesgo significativamente mayor, lo que resalta la necesidad de un control exhaustivo y regular en este grupo.
Hábitos de Vida Saludables como Herramienta de Prevención
Si bien los factores de riesgo no siempre pueden controlarse, adoptar un estilo de vida saludable es una herramienta poderosa para reducir la incidencia de muchas enfermedades, incluido el cáncer de próstata. Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y bajo consumo de grasas saturadas, junto con la práctica regular de ejercicio, contribuyen a mantener la salud general y a reducir los factores de riesgo.
Rompiendo Estigmas: Hablemos de Salud Masculina
Aún persisten en la sociedad ciertas barreras o estigmas relacionados con el cáncer de próstata y sus métodos de detección. Es esencial que estas ideas sean reemplazadas por una conversación abierta y realista sobre la salud masculina. La detección temprana y el tratamiento a tiempo pueden salvar vidas. De ahí la importancia de que los hombres, sus familias y la comunidad médica trabajen juntos para promover estos chequeos.
Este Noviembre Azul, recordemos que la prevención es la mejor manera de cuidarnos. El conocimiento y el control de nuestra salud nos brindan la oportunidad de actuar a tiempo y de vivir una vida más plena y saludable. La invitación es clara: acérquense a sus médicos, realicen sus estudios y permitan que la medicina preventiva cumpla su r
*Referencia* Dr. Darío Niewiadomki, Médico Oncólogo (MN 110.535)
Creador de @oncologiaesperanzadora





