Con una sala prácticamente vacía, los pocos concejales presentes aprovecharon para dejar asentadas sus posturas. Entre las intervenciones más contundentes estuvo la de Guillermo Bonafina (Juntos), quien fustigó la “desidia política” que, según él, ha permitido el avance de la delincuencia:
“Es inadmisible que, mientras los vecinos viven con miedo, quienes tienen la responsabilidad de dar respuestas políticas no estén a la altura.”
Por su parte, Claudia Serapio (Juntos Lanús) subrayó la necesidad de tomar una posición clara ante la inseguridad:
“Debemos definir de qué lado estamos. Yo estoy con la gente de bien, no con los delincuentes. El gobierno municipal debe demostrar de qué lado está.”
El mensaje de Serapio incluyó un dardo directo hacia su par de La Libertad Avanza:
“Si Del Oso no pudo resolver quién cuidara a sus nietas, podría haberlas traído aquí. Este tema es demasiado importante como para priorizar excusas personales.”
BONAFINA: ENTRE EL CRUCE CON BURSESE Y LA DEFENSA DE LA SEGURIDAD
En una entrevista posterior, Bonafina también cuestionó la actitud del concejal Emiliano Bursese, a quien acusó de actuar “más como oficialista que como miembro de Juntos”:
“Es preocupante que, mientras debatimos la inseguridad, Bursese prefiera callar. Todos debemos recordar que estamos aquí para defender a los vecinos, no para cuidar los intereses de otros bloques.”
El edil destacó la necesidad de funcionarios comprometidos, incluso evocando el accionar de Diego Kravetz en la Ciudad de Buenos Aires:
“Prefiero a alguien que enfrente al delito, aunque eso implique decisiones incómodas, antes que a un político que encubra o defienda delincuentes.”
UN SILENCIO QUE PESA SOBRE EL FUTURO
La falta de quórum y las internas políticas dejaron al desnudo un escenario preocupante: en Lanús, el tema más acuciante para los vecinos no encuentra eco en el Concejo Deliberante. Mientras la oposición intenta exponer la falta de políticas de seguridad concretas, el oficialismo local y las ausencias estratégicas parecen inclinar la balanza hacia la inacción.
La inseguridad sigue siendo un problema sin respuestas claras. La pregunta que queda en el aire es si los actores políticos del distrito están dispuestos a priorizar el bienestar de los vecinos por encima de sus diferencias partidarias.
UN SILENCIO QUE PESA SOBRE EL FUTURO
La falta de quórum y las internas políticas dejaron al desnudo un escenario preocupante: en Lanús, el tema más acuciante para los vecinos no encuentra eco en el Concejo Deliberante. Mientras la oposición intenta exponer la falta de políticas de seguridad concretas, el oficialismo local y las ausencias estratégicas parecen inclinar la balanza hacia la inacción.
UNA REFLEXIÓN PARA LOS VECINOS
La seguridad no debería ser un terreno de disputa política, sino un compromiso colectivo. Es fundamental que los vecinos de Lanús no bajen los brazos y exijan respuestas concretas. La participación ciudadana y el reclamo constante son herramientas clave para recordarles a quienes ocupan cargos públicos que están ahí para proteger y garantizar la tranquilidad de la comunidad.
El futuro de Lanús no se define únicamente en el recinto, sino también en las calles, en las conversaciones cotidianas y en la unión de los vecinos para exigir lo que merecen: vivir sin miedo. ¿Estamos dispuestos a seguir siendo espectadores o asumiremos un rol más activo en la construcción de un distrito más seguro? La respuesta está en nuestras manos.





