La disputa entre el presidente Javier Milei y el gobernador bonaerense Axel Kicillof escaló en los últimos días con fuertes acusaciones cruzadas. El conflicto se encendió luego de que Kicillof publicara una columna de opinión en la que criticó duramente la política económica del Gobierno y exigió la devolución de $750.000 millones que la Nación recortó a la Provincia. La respuesta no tardó en llegar, con Milei redoblando la apuesta y bautizando al mandatario provincial como el “Rey Sadim”.
El origen del enfrentamiento
La discusión se desató tras la publicación de una columna de opinión de Axel Kicillof titulada “¿Dólar atrasado o precios adelantados?” en el portal Infobae. En su escrito, el gobernador cuestionó la estrategia económica del Gobierno nacional, advirtiendo que “nada producido en Argentina es rentable, el negocio pasa por importar y timbear. El resultado es un país primarizado, precarizado y mucho más desigual”.
Kicillof señaló que la estabilización del dólar ha generado un encarecimiento en términos internacionales, lo que está perjudicando a la producción local. “No solo padece la industria, sino que aparecen en las góndolas hasta tomates, frutas y verduras importadas, destruyendo la producción nacional y el empleo”, afirmó.
La dura respuesta desde el oficialismo
El primero en responder fue el diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert, quien utilizó su cuenta en X (ex Twitter) para descalificar los argumentos del gobernador bonaerense. “Creí que a mis 63 años ya lo había visto todo en la economía argentina. Pero no. De pronto apareció un comunista como Kicillof hablando de precios relativos. Es para el Guinness de los récords”, ironizó el economista.
Espert argumentó que el alto costo de bienes en Argentina no se debe a un atraso cambiario, sino a la elevada carga impositiva y al costo del capital en un país que “se ha dedicado a destruir inversiones por casi un siglo”.
El presidente Javier Milei se sumó a las críticas y fue aún más contundente en sus declaraciones. Compartiendo el mensaje de Espert, lo calificó como una “tremenda masterclass” y lanzó una nueva chicana contra Kicillof: “Al bruto mayúsculo que destruye todo lo que toca. Algo así como el Rey Midas al revés. Por eso, al enano soviético lo llamaré: Rey SADIM, ya que todo lo que toca lo convierte en excremento”.
Kicillof no se quedó callado
Lejos de bajar el tono del conflicto, el gobernador bonaerense respondió con dureza. Aseguró que las declaraciones de Espert y Milei eran “precarias y absolutamente vacías”, y los acusó de eludir el debate de fondo.
“La política económica que usted festeja como exitosa está pulverizando jubilaciones, salarios, empleo, a la industria y la producción nacional. Está generando más desigualdad social, más violencia y, sobre todo, está rifando el futuro de los argentinos”, lanzó Kicillof en redes sociales.
Además, el mandatario bonaerense aprovechó para retomar su reclamo por el recorte de fondos a la provincia. “Hace unos días, le propuse una reunión para abordar un tema muy serio y concreto, pero no me respondió. Aprovecho su atención para exigir nuevamente que le devuelva a los bonaerenses los $750.000 millones que les quitó y que estaban destinados a la incorporación de más agentes, más patrulleros, pertrechos, tecnología y al fortalecimiento de una protección tan necesaria”, insistió.
La seguridad en el centro del debate
El recorte de fondos a la provincia de Buenos Aires y la seguridad se convirtieron en otro eje de disputa. Mientras Kicillof reclama más presupuesto para reforzar el patrullaje y la infraestructura policial, desde el Gobierno nacional consideran que se trata de una estrategia política para responsabilizar a Nación por los problemas en la Provincia.
Los jefes comunales bonaerenses también se sumaron al reclamo de Kicillof, exigiendo más recursos y efectivos en sus distritos. Sin embargo, el gobernador criticó duramente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y consideró que su despliegue de fuerzas federales es “una puesta en escena” que no resuelve la problemática de fondo.
Impacto y reacciones
El fuerte cruce entre Milei y Kicillof generó múltiples reacciones en el ámbito político y económico. Mientras algunos analistas consideran que este tipo de disputas profundizan la grieta política en Argentina, otros creen que tanto el presidente como el gobernador buscan consolidar sus respectivos liderazgos de cara a futuros escenarios electorales.
Más allá de las chicanas y los cruces verbales, el conflicto deja en evidencia las profundas diferencias entre el Gobierno nacional y la gestión bonaerense en temas clave como la economía y la seguridad. Con un clima político cada vez más tenso, la confrontación entre Milei y Kicillof parece lejos de llegar a su fin.
