En una preocupante declaración, el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Alberto Yacobitti, ha advertido sobre el desfinanciamiento progresivo que está enfrentando la institución y ha levantado la voz de alarma al sugerir que existe una intención subyacente de “vaciarla y luego cerrarla”.
Yacobitti, quien ha sido un destacado referente en la defensa de la educación pública, enfatizó que “la mejor inversión para el Estado es la educación”, subrayando la importancia estratégica de garantizar los recursos necesarios para el funcionamiento adecuado de la UBA y otras instituciones educativas de prestigio.
Además, el vicerrector destacó el impresionante rendimiento académico de la UBA a nivel internacional, señalando que la universidad se encuentra entre las 100 mejores del mundo. Específicamente, mencionó que la UBA está compitiendo por el primer puesto con la Universidad de México, a pesar de tener 15 veces menos de presupuesto, y con la Universidad de San Pablo, que opera con ocho veces menos recursos financieros.
Estas declaraciones surgen en medio de un contexto de creciente preocupación por el desfinanciamiento crónico que enfrentan las universidades públicas en Argentina. El bajo presupuesto asignado a la educación superior ha generado múltiples desafíos, incluida la falta de recursos para investigación, la deterioración de la infraestructura y la dificultad para retener a los mejores talentos académicos.
El llamado de Yacobitti a proteger y fortalecer la UBA resuena como una advertencia urgente sobre las consecuencias devastadoras que podría acarrear el desmantelamiento gradual de una de las instituciones más emblemáticas y prestigiosas del país. El futuro de la educación superior en Argentina depende en gran medida de la voluntad política de priorizar la inversión en conocimiento y desarrollo humano.
Bajo los hashtags #UBA, #desfinanciamientodelaUBA y #UBAentrelas100mejores, esta declaración busca generar conciencia y movilizar el apoyo público en defensa de la educación superior y de la UBA en particular, como un activo invaluable para el presente y el futuro de la sociedad argentina.
