La reciente Marcha Federal Universitaria del martes pasado, que congregó a miles de personas en todo el país en rechazo al recorte presupuestario y en defensa de la educación pública, ha desatado un intenso debate político entre el gobierno nacional y los manifestantes.
Docentes, estudiantes y representantes de distintas organizaciones encabezaron esta movilización que tuvo su epicentro en la Ciudad de Buenos Aires, Plaza de Mayo y el Congreso de la Nación, así como en otras ciudades como Córdoba, Mendoza, Mar del Plata, Tucumán, Misiones y Chaco.
En el centro del reclamo se encuentra el rechazo a las políticas de ajuste del gobierno, con el énfasis en la necesidad de más inversión en el sistema educativo. Los manifestantes advierten sobre el período crítico que atraviesan las universidades debido a las políticas implementadas por el Gobierno nacional, reclamando por una educación pública, gratuita, de excelencia y accesible para todos los argentinos.
Aunque la mayoría de las columnas estaban compuestas por estudiantes, también participaron referentes de diversos partidos opositores y gremios. Sin embargo, el Gobierno ha minimizado el impacto de la protesta, señalando que fue construida sobre una “mentira” y denunciando su politización.
El presidente Javier Milei, en una entrevista posterior a la marcha, reconoció que el reclamo puede ser genuino, pero lamentó que haya sido impulsado sobre una base falsa. Afirmó que la manifestación fue un triunfo político para su Gobierno, destacando el apoyo de múltiples espacios de la oposición.
Milei insistió en la necesidad de auditar las finanzas de las universidades públicas, argumentando que como son financiadas por los contribuyentes, deben ser transparentes en el manejo de los fondos. A pesar de las críticas, el presidente considera que la marcha fue una victoria para su gestión, ya que evidenció la postura de cada sector político en el debate por la educación pública.
El debate sobre la Marcha Federal Universitaria refleja las tensiones políticas y sociales en torno a la educación en Argentina. Mientras el Gobierno y los manifestantes mantienen posturas divergentes, la discusión sobre el futuro de la educación pública continúa siendo un tema central en la agenda política del país.
